1.- El deporte es valorado hoy, en todo el mundo como una actividad con un importante y significativo papel educativo y cultural.
La iniciación y la práctica deportivas en el medio escolar o fuera de él, ya sea para los niños y jóvenes como para los adultos, constituyen elementos educativos clave para el desarrollo humano, tanto desde la perspectiva individual como colectiva.
2.- El deporte se ha convertido, en el fenómeno cultural de masas más importante de este siglo. Practicado en todos los países del mundo por cientos de millones de personas, seguido como espectáculo por miles de millones a través de los medios de comunicación. No existe un fenómeno cultural equivalente que haya tenido un desarrollo tan significativo en el presente siglo traspasando las fronteras de los países, de los continentes, de las culturas, de las razas, de las clases sociales o de las ideas políticas.
3.- Asimismo, la práctica deportiva se constituye como elemento clave en la salud tanto del individuo, como de la sociedad. Por otra parte la actividad deportiva coadyuva a respetar los recursos naturales del planeta y a su correcta utilización.
4.- La organización social y política de los países iberoamericanos ha venido experimentando importantes cambios en los últimos años. En la actualidad la mayoría de los países iberoamericanos tienen sistemas democráticos de gobierno que luchan por resolver problemas complejos de demandas sociales, culturales y económicas.
Una de dichas demandas tiene relación con el acceso de la gran mayoría de la población a la práctica de la actividad física y del deporte, de forma sistemática y permanente. Este es un fenómeno nuevo que requiere una respuesta de Gobiernos, partidos políticos, organizaciones sociales y sobre todo, de las organizaciones y entidades deportivas.
5.- Precisamente por la calificación del deporte como elemento clave en la educación, en la cultura y en la salud de la colectividad, y por la necesidad de dar respuesta conjunta, tanto desde el sector público como del sector privado, el deporte se convierte en un factor importante de integración y articulación social de nuestros países.
La práctica sistemática del deporte fomenta y transmite un conjunto de valores positivos de gran importancia para la sociedad como: el esfuerzo, el autocontrol, la constancia y la tenacidad, la solidaridad y el trabajo en equipo. Esta escuela de la vida ayuda a la integración comunitaria y al desarrollo social, constituye un elemento de prevención de conductas antisociales, eleva la calidad de vida y su práctica, a través de una amplia gama de organizaciones deportivas, representa una verdadera escuela de democracia.
6.- Por esto es significativo e insustituible el papel que los organismos deportivos gubernamentales deben jugar en el desarrollo deportivo de cada país iberoamericano.
Estos organismos gubernamentales deben jugar un papel importante en el desarrollo deportivo de cada país iberoamericano, precisando disponer con urgencia de un bagaje teórico y operacional, así como de sistemas de financiamiento y administración que permitan generar políticas, planes y programas eficientes, existiendo en cada uno de los países experiencias y organización cuyo conocimiento mutuo puede ser de amplio provecho para todos.
7.- El deporte, en las sociedades democráticas, es el resultado del esfuerzo conjunto y la complementariedad del sector público y del sector privado. Por ese motivo es necesaria la existencia en cada país de un ordenamiento legislativo que permita la suma de esfuerzos, que defina las áreas prioritarias de actuación de cada sector la forma de coordinación. Las organizaciones públicas deportivas no deben bloquear las iniciativas y asociaciones privadas, sino impulsarlas, apoyarlas y delinearlas.
8.- El nuevo milenio va a marcar las líneas de acción futuras de los programas y planes de acción de los Organismos deportivos gubernamentales. Y aún considerando los diferentes niveles de desarrollo social, económico y deportivo de cada uno de nuestros países, cuatro son los aspectos comunes de nuestras políticas a largo plazo:
8.1.- En primer lugar, planificar el futuro para las nuevas generaciones. Eso significa que las políticas a desarrollar no pueden orientarse exclusivamente a dar apoyo a las instituciones privadas, sino de modo más amplio y de forma prioritaria, a crear las condiciones para que las grandes mayorías nacionales, así como sectores bien definidos como las mujeres, los jóvenes, las personas de la tercera edad, los inadaptados sociales, los discapacitados y otros puedan tener acceso al deporte y a la educación física como elemento constituyente de una mejor calidad de vida. Por ese motivo se consideran competencias irrenunciables de los Organismos Gubernamentales las siguientes: la iniciativa legislativa, la garantía de la extensión de la práctica deportiva del ciudadano mediante la creación de infraestructura y la integración del deporte en el sistema educativo, la formación de técnicos y dirigentes y, la representación internacional oficial del país, ambas en coordinación con las instituciones privadas.
8.2.- En segundo lugar se establece como prioritario coordinar las acciones entre los organismos deportivos de carácter público que incluye los gobiernos, las regiones, los municipios o las provincias y los organismos deportivos privados, clubes y agrupaciones, federaciones y Comités Olímpicos Nacionales.
La dinámica de enfrentamientos entre los organismos gubernamentales y los organismos privados debe sustituirse por una conciencia de colaboración y trabajo conjunto.
8.3.- En tercer lugar, es evidente la necesidad de converger hacia mecanismos estables y más eficientes de financiamiento del deporte. Las dificultades económicas de muchos de nuestros países, con elevados índices de pobreza, limitan significativamente esta posibilidad. Pero también es deseable que los cambios que se están introduciendo en los sistemas económicos puedan traducirse en un aumento y mejor distribución de la riqueza en cada uno de los países, disponiendo de este modo los organismos de recursos para destinar a la actividad deportiva. Lo anterior, se podrá traducir en un incremento de la inversión destinada al fomento de estas actividades, si en cada país se formulan políticas y programas de alta rentabilidad social. Esto se podrá complementar, asimismo, dando facilidades a las empresas para contribuir al financiamiento de proyectos de infraestructura, de formación o de desarrollo deportivo.
8.4.- En cuarto lugar, también es necesario programar las actuaciones, teniendo en cuenta la participación de nuestros deportistas en la competición internacional en coordinación con el sector privado, participación que no debe menoscabar la dignidad nacional y que debe ser capaz de generar modelos de actuación y comportamientos dignos de imitar por los niños y jóvenes de nuestros países. La extensión de la base práctica deportiva, que sólo es posible con políticas a mediano y largo plazos y con la tecnificación de la preparación, podrá significar mejoras sustanciales en los niveles de participación.
9.- Si las políticas deportivas en cada país requieren coordinación de esfuerzos, acciones y recursos en el interior del mismo, no es menos cierto que una mayor interacción entre los organismos gubernamentales responsables del deporte de Ibero América puede ser un factor que ayude también a ese objetivo de planificar el futuro.
Varios son los pasos efectuados hasta la fecha en los dos últimos años con ese objetivo: La Primera Conferencia Sudamericana de Organismos Estatales de Deporte celebrada en Santiago de Chile en 1991, La Primera Conferencia Panamericana de Organismos Deportivos Gubernamentales de Deporte celebrada en Buenos Aires en 1991.
La Segunda Conferencia Panamericana de Deporte celebrada en Guatemala en 1992, La primera reunión formal del Consejo del Istmo Centro Americano de Deportes y Recreación (CODICADER) desarrollada en San Salvador en marzo de 1993, son los pasos más significativos dados en esa dirección. Las resoluciones adoptadas en las citadas conferencias establecen la filosofía y objetivos de esta relación necesaria entre los organismos gubernamentales.
Las acciones concretas entre los Juegos Escolares del Cono Sur, acciones de CODICADER, y su incorporación al Sistema de Integración Centroamericana (CICA) Seminario sobre "El Modelo Deportivo Español" en Santa Cruz de la Sierra, intercambio de legislación y documentación, incremento de la cooperación bilateral, etc., son ejemplos tangibles de los beneficios de la cooperación multilateral.
10.- Sin embargo, una de las limitaciones que reiteradamente ha sido puesta de manifiesto en las diversas reuniones de organismos intergubernamentales celebradas es la falta del soporte político e institucional al más alto nivel requerido para garantizar tanto la infraestructura administrativa suficiente que permita la ejecución y seguimiento de los acuerdos adoptados, como la necesaria continuidad de la organización en el futuro, con independencia de los cambios de dirigentes de los organismos deportivos gubernamentales de cada país, ineludibles en los procesos democráticos.
11.- Por este motivo, los representantes de los organismos deportivos gubernamentales signatarios de la presente declaración, han tomado los siguientes:
A C U E R D O S
PRIMERO: Constituir el Consejo Iberoamericano del Deporte (CID).
SEGUNDO: Aprobar con carácter provisional un reglamento anexo de funcionamiento hasta la aprobación definitiva de estatutos y reglamentos.
TERCERO: Designar la comisión directiva transitoria, integrada por México, que la presidirá, España, Uruguay, Guatemala, El Salvador y Chile, con el cometido de desarrollar el calendario de actuaciones que figura como parte de la presente declaración.
CUARTO: Convocar a la asamblea general para noviembre de 1993.
QUINTO: Trasladar la siguiente declaración al Licenciado Carlos Salinas de Gortari, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, solicitándole proponga a la próxima Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno a celebrarse en Salvador de Bahía, Brasil, la ratificación por la misma del Consejo Iberoamericano del Deporte.
México, D.F., a 26 de Marzo de 1993.-